SALINAS DEL ZACATÍN


Se encuentra situada junto a la carretera de Caravaca a Nerpio, tres kilómetros antes de llegar a el Sabinar. Se trata de una explotación salinera acertadamente reconvertida a alojamiento rural, para lo que se vale del sólido edificio donde antiguamente se alojaban los obreros de las salinas.
Las salinas se encuentran situadas en el cauce de un arroyo tributario del Río Álharabe en su margen derecha. El punto de captación del agua es una galería excavada a poca distancia de la ubicación actual de las salinas. Aunque no hay datos precisos del año en que se construyeron, existen referencias históricas que acreditan que su explotación se inició en el siglo XVI. El aspecto de estas salinas es muy sencillo y consta de una sola balsa almacenadora y de un conjunto de charcas cristalizadoras. Este conjunto esté agrupado en dos filas de charcas separadas por una calle empedrada, con función de sequero y de drenaje. Hay tres grupos de 16 charcas de unos 30 m2 . El agua salina se obtiene de un manantial adyacente y es conducido por un canal de madera hasta la balsa almacenadora.

La base de las charcas está construida con piedras sobre las que el dueño de la salina depositaba todos los años un material arcilloso obtenido en la zona y compactado a mano con ayuda de un mazo. El Almacén de la Sal es un edificio de relativo pequeño tamaño, situado a la entrada de la finca, en el camino de acceso a la carretera. Pero aunque parezca un detalle sin importancia el visitante se encuentra en primer termino con la parte posterior del almacén, que es la zona por donde se introduce la sal obtenida en las charcas. Esta orientación está justificada para facilitar el trasiego de la mercancía hasta el almacén.

La ubicación de estas salinas a gran altitud y cierta pluviometría, hacen que se encuentre la única localidad en Murcia de ciertas plantas halófilas, por lo que forma parte de la red de Lugares de Interés Botánico de la Región de Murcia y se ha denominado como microrreserva de las Salinas del Zacatín.