Están situadas cerca del Embalse de Quípar en su margen derecha. Debido al expolio de sus elementos por parte de desaprensivos no se facilita más información de su ubicación. El sistema de captación del agua está constituido por una galería subterránea de más de un kilómetro de longitud, de la que parten salidas laterales que drenan el agua hacia un canal que transita paralelo al barranco de las salinas.
Presenta tres grupos: El Aljibe, la Rambla y el Bancal. Cada grupo dispone de una balsa o recocedero, donde se almacena el agua y aumenta su densidad, y un conjunto de charcas o eras, agrupadas en tablares. El Aljibe consta de 100 eras, la Rambla 103 eras y el Bancal, que consta de 28 eras. Pero en total llegaron a existir un total de cinco grupos con sus correspondientes recocederos, tablares y eras.
Las balsas o recocederos están en buen estado de conservación y su enlucido de cal hidráulica no ha precisado obras de mejora o mantenimiento en los últimos 80 años. Las eras son charcas separadas por tablas de madera perpendiculares al suelo de 20 a 30 cm de altura, con junta en flecha. El enlucido de estas, está realizado con un material local, extraído en las inmediaciones, denominado Espejuelo, que es una mezcla de arcilla y yeso mineral. Este enlucido se aplicaba esparciéndolo y machacándolo con una herramienta de mano denominada Pisón, con la que se compactaba y adquiría una dureza óptima.
En estas salinas se obtenía una cosecha de sal anual desde el 15 de junio hasta últimos de septiembre. No obstante, hay indicios de un aprovechamiento más intensivo, en el que se obtenía una cosecha cada 21 días. En las paredes del Alfolí se pueden observar aún las marcas que hacían los salineros con un lápiz, para marcar el volumen obtenido de sal en ese año.