POZOS DE GILICO


De los primeros 10 años del siglo XX se conservan algunas referencias sobre la explotación de las aguas saladas de la Rambla de Gilico. En marzo de 1903 presentaba Abdón Talavera Palacio una petición al Ayuntamiento de Cehegín para explotar estas aguas saladas, solicitud que fue atendida el 5 de julio con la condición de dar el 5% al ayuntamiento. En junio de 1906 lo hacía Miguel Abellán Bernabé obligándose a pagar un censo de 200 pesetas anuales. Por ultimo Alfonso Sánchez vecino de Moratalla, solicitaba al ayuntamiento la explotación de la sal de Gilico.

No conocemos con precisión la ubicación de los pozos de Gilico. Según D. José Sola, salinero de la Ramona, están en la Rambla de los Postes, afluente del Río Quípar. Existen referencias antiguas que señalan que esta salmuera era calentada en pequeñas calderas para obtener sal, sin embargo se señala que la producción obtenida no revestía importancia.